quarta-feira, 24 de abril de 2024

PEQUENOS LUZEIROS!

 

                                                                    

                                           NÃO DUVIDES!

PEQUENOS LUZEIROS, como tu podes ser,ILUMINAM O MUNDO. VAMOS A ISSO?

terça-feira, 23 de abril de 2024

Há um tempo para falar e outro para calar.”

 

“Há um tempo para falar e outro para calar.”

                                          I

Antes de Portugal existir já no seu território circulava a Regra de S. Bento de Núrsia, Pai e Padroeiro da Europa. Por exemplo, A Condessa Mumadona deixou em testamemto ao mosteiro que fundou em Guimarães, a Regra do Santo Patriarca.Depois, com Portugal já formado, desde menininho, começaram a enxamear os mosteiros que seguiam, exclusivamente, a Regra de S. Bento. Os mais antigos conheciddos foram o de Rates (Póvoa de Varzim) , Vimieiro ( Braga) e S. Julião ( Coimbra). Quando o “ Mata frades”, António Joaquim de Aguiar, decretou a extinção das ordens religiosas, 28 de Maio de 1934, havia em Portugal 18 mosteiros que seguiam a Regra de S. Bento, sem contar os mosteiros de Cister ( Fiães – Melgaço,Sta Maria de Bouro- Amares, etc). Recordo que o nosso Parlamento foi o mosteiro de S. Bento ou que a estação de S. Bento, no Porto, era , igualmente mosteiro beneditino.

Como não referir a devoção popular ao santo de Núrsia? Basta lembrarmo-nos de S. Bento da Porta Aberta ( Rio Caldo- Terras de Bouro), o segundo santuário português mais visitado depois a de Fátima ou o santuário do mesmo nome de Cossourado ( Paredes de Coura) ou o de S. Bento das Peras em Vizela? A devoção a S. Bento entre nós é muito grande! … Até há peras chamadas de S. Bento! Como não agradecer aos monges de S. Bento ( nas sua duas principais vivências, cluniciacenses e cistercienses) , por exemplo as laranjas de Amares, Ermelo ( Arcos de Valdevez), os vinhos do Douro e, talvez o nosso fabuloso “ alvarinho” ou a maçãs de Alcobaça?

Mas não podemos e muito menos devemos esquecer ou ignorar o contributo fabuloso que os filhos espirituais de S. Bento, monges negros ( por causa da cor preta do seu hábito) ou dos monges brancos ou bernardos ( cistercienses, de hábito branco) ou das ordens de cavalaria que ajudaram a fazer Portugal como a de Avis ( seguidora da Regra de S. Bento) ou a Ordem de Cristo cujo papel nas Descobertas foi decisivo.

A Europa e nela Portugal devem aos beneditinos e cistercienses , ambos seguidores da Regra Santa de S. Bento muito da sua identidade e do seu património agrícola, gastronómico, cultural, musical, arquitectónico, etc,

No sentido de divulgar esta herança e o muito que ainda podemos usufruir de a aplicar no nosso quotidiano, mesmo civil, a Militia Sanctae Mariae – cavaleiros de Nossa Senhora, também ela herdeira de S. Bento ( o seu fundador, em 1945 lançou mãos à criação desta instituição) fundou um departamento a que chamou STUDIUM GENERALE, um centro de estudos, de que transcrevo algumas passagens da sua Carta Fundador

« O “Studium Generale de   ESTUDOS BENEDITINO- BERNARDIANOS” – SGEB -  fundado pelo Priorado de S. Nuno da Militia Sanctae Mariae – cavaleiros de Nossa Senhora, em homenagem ao Papa Bento XVI, é um centro para o estudo e investigação  de temas relacionados sobre o papel e a influência de S. Bento de Núrsia, de S. Bernardo de Claraval, de outros santos inspirados em S. Bento de Núrsia e  do Papa Bento XVI , da sua herança espiritual, cultural, artística, política, ecológica  e económica na construção da Europa e da Cultura Ocidental e da sua importância na actualidade.

O SGEB dará uma particular atenção à influência da espiritualidade beneditina - bernardiana em algumas Ordens cavaleirescas como a de S. Bento de Avis e, na actualidade, a Militia Sanctae Mariae – cavaleiros de Nossa Senhora.

 

SGEB terá como acção prioritária o estudo, formação e a sensibilização da comunidade para a obra legada pelos filhos espirituais de S. Bento, monges ou leigos das diversas famílias de filiação beneditina, a sua importância e influência através dos tempos até à actualidade. O SGEB é uma fundação do PRIORADO DE S. NUNO (Portugal), da MILITIA SANCTAE MARIAE – Cavaleiros de Nossa Senhora e dele dependente com o aval e plena concordância do Mestre da Militia Sanctae Mariae.

O SGEB estimula o progresso na investigação e estudo em todos os domínios que a justificam como um verdadeiro centro de estudos caracterizados pelo rigor científico e pelo respeito absoluto pelos seus princípios fundadores.

O SGEB não está nem estará vinculada a qualquer partido ou associação política.

O SGEB não tem fins lucrativos e todos os cargos serão exercidos em espírito de voluntariado.»

O contacto com o STUDIUM GENERALE é sgebb-msm@gmail.com

Para terminar: conhecer o espírito e a sabedoria da Regra de S. Bento é ajudar a construir um Portugal mais justo, desenvolvido e respeitador dos frágeis.

Carlos Aguiar Gomes

 

 

domingo, 21 de abril de 2024

Sto ANSELMO, DOUTOR MAGNÍFICO - 21 de Abril

 

En Roma, en la colina del Aventino, se encuentra la abadía benedictina de San Anselmo. Como sede de un Instituto de estudios superiores y del abad primado de los Benedictinos Confederados, es un lugar que aúna la oración, el estudio y el gobierno, precisamente las tres actividades que caracterizaron la vida del santo a quien está dedicada: Anselmo de Aosta, de cuya muerte se celebra este año el ix centenario. Las múltiples iniciativas, promovidas especialmente por la diócesis de Aosta con ocasión de este feliz aniversario, han puesto de manifiesto el interés que sigue suscitando este pensador medieval. También es conocido como Anselmo de Bec y Anselmo de Canterbury por las ciudades con las que tuvo relación.

¿Quién es este personaje al que tres localidades, lejanas entre sí y situadas en tres naciones distintas –Italia, Francia e Inglaterra–, se sienten particularmente vinculadas? Monje de intensa vida espiritual, excelente educador de jóvenes, teólogo con una extraordinaria capacidad especulativa, sabio hombre de gobierno e intransigente defensor de la libertas Ecclesiae, de la libertad de la Iglesia, san Anselmo es una de las personalidades eminentes de la Edad Media, que supo armonizar todas estas cualidades gracias a una profunda experiencia mística que guió siempre su pensamiento y su acción.

San Anselmo nació en 1033 (o a principios de 1034) en Aosta, primogénito de una familia noble. Su padre era un hombre rudo, dedicado a los placeres de la vida y dilapidador de sus bienes; su madre, en cambio, era mujer de elevadas costumbres y de profunda religiosidad (cf. Eadmero, Vita S. Anselmi: PL 159, col. 49). Fue ella quien cuidó de la primera formación humana y religiosa de su hijo, que encomendó después a los benedictinos de un priorato de Aosta. San Anselmo, que desde niño –como narra su biógrafo– imaginaba la morada de Dios entre las altas y nevadas cumbres de los Alpes, soñó una noche que era invitado a este palacio espléndido por Dios mismo, que se entretuvo largo tiempo y afablemente con él y al final le ofreció para comer «un pan blanquísimo» (ib., col. 51). Este sueño le dejó la convicción de ser llamado a cumplir una alta misión.

A la edad de quince años pidió ser admitido en la Orden benedictina, pero su padre se opuso con toda su autoridad y no cedió siquiera cuando su hijo, gravemente enfermo, sintiéndose cerca de la muerte, imploró el hábito religioso como supremo consuelo. Después de la curación y la muerte prematura de su madre, san Anselmo atravesó un período de disipación moral: descuidó los estudios y, arrastrado por las pasiones terrenas, se hizo sordo a la llamada de Dios. Se marchó de casa y comenzó a viajar por Francia en busca de nuevas experiencias. Después de tres años, al llegar a Normandía, se dirigió a la abadía benedictina de Bec, atraído por la fama de Lanfranco de Pavía, prior del monasterio. Para él fue un encuentro providencial y decisivo para el resto de su vida. Bajo la guía de Lanfranco, san Anselmo retomó con vigor sus estudios y en poco tiempo se convirtió no sólo en el alumno predilecto, sino también en el confidente del maestro. Su vocación monástica se volvió a despertar y, tras una atenta valoración, a la edad de 27 años entró en la Orden monástica y fue ordenado sacerdote. La vida ascética y el estudio le abrieron nuevos horizontes, haciéndole encontrar de nuevo, en un grado mucho más alto, la familiaridad con Dios que había tenido de niño.

Cuando en 1063 Lanfranco se convirtió en abad de Caen, san Anselmo, que sólo llevaba tres años de vida monástica, fue nombrado prior del monasterio de Bec y maestro de la escuela claustral, mostrando dotes de refinado educador. No le gustaban los métodos autoritarios; comparaba a los jóvenes con plantitas que se desarrollan mejor si no se las encierra en un invernadero, y les concedía una «sana» libertad. Era muy exigente consigo mismo y con los demás en la observancia monástica, pero en lugar de imponer la disciplina se esforzaba por hacer que la siguieran con la persuasión.

A la muerte del abad Erluino, fundador de la abadía de Bec, san Anselmo fue elegido por unanimidad para sucederle: era el mes de febrero de 1079. Entretanto numerosos monjes habían sido llamados a Canterbury para llevar a los hermanos del otro lado del Canal de la Mancha la renovación que se estaba llevando a cabo en el continente. Su obra fue bien aceptada, hasta el punto de que Lanfranco de Pavía, abad de Caen, se convirtió en el nuevo arzobispo de Canterbury y pidió a san Anselmo que pasara cierto tiempo con él para instruir a los monjes y ayudarle en la difícil situación en que se encontraba su comunidad eclesial tras la invasión de los normandos. La permanencia de san Anselmo se reveló muy fructuosa; ganó simpatía y estima, hasta tal punto que, a la muerte de Lanfranco, fue elegido para sucederle en la sede arzobispal de Canterbury. Recibió la solemne consagración episcopal en diciembre de 1093.

San Anselmo se comprometió inmediatamente en una enérgica lucha por la libertad de la Iglesia, manteniendo con valentía la independencia del poder espiritual respecto del temporal. Defendió a la Iglesia de las indebidas injerencias de las autoridades políticas, sobre todo de los reyes Guillermo el Rojo y Enrique I, encontrando ánimo y apoyo en el Romano Pontífice, al que san Anselmo mostró siempre una valiente y cordial adhesión. Esta fidelidad le costó, en 1103, incluso la amargura del destierro de su sede de Canterbury. Y sólo cuando, en 1106, el rey Enrique i renunció a la pretensión de conferir las investiduras eclesiásticas, así como a la recaudación de impuestos y a la confiscación de los bienes de la Iglesia, san Anselmo pudo volver a Inglaterra, donde fue acogido festivamente por el clero y por el pueblo. Así se concluyó felizmente la larga lucha que libró con las armas de la perseverancia, la valentía y la bondad.

Este santo arzobispo, que tanta admiración suscitaba a su alrededor, dondequiera que se dirigiera, dedicó los últimos años de su vida sobre todo a la formación moral del clero y a la investigación intelectual sobre temas teológicos. Murió el 21 de abril de 1109, acompañado por las palabras del Evangelio proclamado en la santa misa de ese día: «Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis pruebas; yo, por mi parte, dispongo un reino para vosotros, como mi Padre lo dispuso para mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino...» (Lc 22, 28-30). El sueño de aquel misterioso banquete, que había tenido desde pequeño precisamente al inicio de su camino espiritual, encontraba así su realización. Jesús, que lo había invitado a sentarse a su mesa, acogió a san Anselmo, a su muerte, en el reino eterno del Padre.

«Dios, te lo ruego, quiero conocerte, quiero amarte y poder gozar de ti. Y si en esta vida no soy capaz de ello plenamente, que al menos cada día progrese hasta que llegue a la plenitud» (Proslogion, cap. 14). Esta oración permite comprender el alma mística de este gran santo de la época medieval, fundador de la teología escolástica, al que la tradición cristiana ha dado el título de «doctor magnífico», porque cultivó un intenso deseo de profundizar en los misterios divinos, pero plenamente consciente de que el camino de búsqueda de Dios nunca se termina, al menos en esta tierra. La claridad y el rigor lógico de su pensamiento tuvieron siempre como objetivo «elevar la mente a la contemplación de Dios» (ib.Proemium). Afirma claramente que quien quiere hacer teología no puede contar sólo con su inteligencia, sino que debe cultivar al mismo tiempo una profunda experiencia de fe. La actividad del teólogo, según san Anselmo, se desarrolla así en tres fases: la fe, don gratuito de Dios que hay que acoger con humildad; la experiencia, que consiste en encarnar la Palabra de Dios en la propia existencia cotidiana; y por último el verdadero conocimiento, que nunca es fruto de razonamientos asépticos, sino de una intuición contemplativa. Al respecto, para una sana investigación teológica y para quien quiera profundizar en las verdades de la fe, siguen siendo muy útiles también hoy sus célebres palabras: «No pretendo, Señor, penetrar en tu profundidad, porque no puedo ni siquiera de lejos confrontar con ella mi intelecto; pero deseo entender, al menos hasta cierto punto, tu verdad, que mi corazón cree y ama. No busco entender para creer, sino que creo para entender» (ib., 1).

Queridos hermanos y hermanas, que el amor a la verdad y la sed constante de Dios, que marcaron toda la vida de san Anselmo, sean un estímulo para todo cristiano a buscar sin desfallecer jamás una unión cada vez más íntima con Cristo, camino, verdad y vida. Además, que el celo lleno de valentía que caracterizó su acción pastoral, y que le procuró a veces incomprensiones, amarguras e incluso el destierro, impulse a los pastores, a las personas consagradas y a todos los fieles a amar a la Iglesia de Cristo, a orar, a trabajar y a sufrir por ella, sin abandonarla nunca ni traicionarla. Que nos obtenga esta gracia la Virgen Madre de Dios, hacia quien san Anselmo alimentó una tierna y filial devoción. «María, a ti te quiere amar mi corazón –escribe san Anselmo–; a ti mi lengua te desea alabar ardientemente»

  

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sexta-feira, 19 de abril de 2024

Os GENDER-WOKISTAS

 «des idéologues fascistes, nationaux-socialistes, communistes, gender-wokistes (c’est-à-dire hostiles au mariage et à la famille) et infanticides (c’est-à-dire favorables à l’avortement), qui veulent dicter à tous les habitants du territoire qu’ils dominent ce qu’ils doivent penser et ce qu’ils doivent manger ou comment ils doivent parler et s’habiller.» ( Cardeal Muller), a propósito de um colóquio proibido na Bélgica recentemente.

quarta-feira, 3 de abril de 2024

Algumas regras de respeito a observar no interior das igrejas

 

Algumas regras de respeito a observar  no interior das igrejas

 

1.As igrejas são espaços sagrados que devem  merecer respeito por parte de quem as frequenta, crentes ou não

   Ainda que muitas igrejas sejam espaços de grande beleza e repositório de obras de arte ímpares, não são museus! Também não são meras salas de espectáculos ou de concertos.

 

2. A entrada em templos de outras religiões têm igualmente normas que são cumpridas com rigor e em muitos casos, até, com severidade, o que não sucede nos templos católicos!

  A Igreja Católica  deve querer, igualmente, que os seus templos sejam respeitados, mesmo e sobretudo quando  decorrem actos de culto.

 

3. O modo de vestir , de homens e senhoras, deverá respeitar a sacralidade do lugar. Para os católicos, uma igreja é, como já se referiu ,  um lugar sagrado.

    Uma igreja não é o lugar para exibições despudoradas, com roupas demasiado curtas, decotadas ou transparentes. Os homens devem ter a cabeça descoberta e não deverão usar roupa pouco digna da sacralidade do lugar (uma igreja não é uma praia nem um parque de campismo).

 

4 . Na visita de uma Igreja Católica, os crentes deverão saber que o lugar mais sagrado é o sacrário, onde está realmente Jesus Cristo, por isso, a primeira atenção e oração terá de ser para o Santíssimo Sacramento. Tal como fazemos ao entrar em casa de um amigo em que este é sempre o primeiro a ser cumprimentado e saudado. Depois, a atenção / devoção poderá ser para Nossa Senhora ou algum santo, cujas imagens estão colocadas à veneração dos fiéis.

 

5. Uma igreja é, antes de tudo e acima de tudo, um lugar de oração. Por isso, o silêncio deve ser mantido e as conversas, indispensáveis, devem respeitar o lugar e os cristãos que estão em oração e não devem ser distraídos.

 

6. Durante os actos de culto, não devem os visitantes, sobretudo turistas ou simples curiosos, passearem-se pelo templo. Devem respeitar os crentes que estão em oração. Os telemóveis devem estar desligados e não devem tirar fotos, a não ser que tenham sido autorizados por quem direito e cumpram as normas que foram comunicadas.

 

7. Os fiéis , já que crêem  na presença real ,devem fazer os gestos de adoração prescritos nos momentos apropriados ( de joelhos na consagração ou , antes de comungarem, inclinar a cabeça ou  fazer uma genuflexão, como sinal exterior de adoração, tal como está prescrito superiormente, se receberem a comunhão de pé).Quando passarem à frente do sacrário, devem fazer uma genuflexão, gesto de adoração, com toda a reverência e , assim, devem ser evitados gestos menos dignos como uma “ quase genuflexão” ou outras atitudes sem dignidade, verdadeiros simulacros do que deve ser a genuflexão.

Não se deve fazer do chamado “ abraço da paz” um momento de barafunda e de indisciplina. Cumprimente-se somente os fiéis que estão mais próximos ( um à direita e outro à esquerda ).Em muitos locais, instaurou-se, abusivamente, o chamado “ canto da Paz”, costume recente que deve ser abolido, por quebrar e demorar o ritmo da celebração.Em 8 de Junho de 2014, o Santo Padre Francisco, aprovou e confirmou uma “ Carta Circular: significado ritual do dom da paz “ , Congregação para o culto divino e disciplina dos sacramentos que merece uma leitura e aplicação imediata.

 

8. Não ter pressa em sair logo que acabe a celebração da Santa Missa. Esperar pelo cântico final e pela saída do celebrante).Este tempo de espera deverá ser tempo de adoração e de diálogo com Jesus que se acabou de receber.

 

9. Nas celebrações festivas dos sacramentos do Baptismo ou do Matrimónio, manter a compostura e o silêncio que nos ajudarão a perceber e receber melhor aqueles. Os fiéis / profissionais de captação de imagens deverão acatar as normas vigentes e de que podem e devem informar-se antes.

 

10. A participação dos fiéis em actos de culto, sobretudo na administração de um sacramento ( Baptizado, Casamento ou outro ) deverá ater-se rigorosamente às normas prescritas. Nunca deverão esquecer que não estão num espectáculo. Assim, por exemplo, o hábito recente de se bater palmas, deve ser banido totalmente. A igreja não é um circo ou teatro. Nela não há actores  ou espectadores. Há, ou deve haver, somente, adoradores do “ Deus vivo e verdadeiro “.

terça-feira, 26 de março de 2024

STUDIUM GENERALE - estudos Beneditino-Bernardianos

                                                           

 

             MILITIA SANCTAE MARIAE – cavaleiros de Nossa Senhora

                                           STUDIUM GENERALE

                          “ ESTUDOS BENEDITINO- BERNARDIANOS”                      

                                                  «STELLA MATUTINA IN MEDIO NEBULAE»


 


 

                                            

 

                                           STUDIUM GENERALE

                          “ ESTUDOS BENEDITINO- BERNARDIANOS”                      

                                                  «STELLA MATUTINA IN MEDIO NEBULAE»

 

Santos Patronos: S. Bento, Sta Escolástica, S. Gregório Magno, S. Beda, o Venerável e S. Bernardo de Claraval, Sta Hildegarda de Bingen, S. João Gualberto e Venerável Bernardo de Vasconcelos OSB.                                                                        

                                         

                                  Carta fundadora

 

1.        “Studium Generale de   ESTUDOS BENEDITINO- BERNARDIANOS” – SGEB -  fundado pelo Priorado de S. Nuno da Militia Sanctae Mariae – cavaleiros de Nossa Senhora, em homenagem ao Papa Bento XVI, é um centro para o estudo e investigação  de temas relacionados sobre o papel e a influência de S. Bento de Núrsia, de S. Bernardo de Claraval, de outros santos inspirados em S. Bento de Núrsia e  do Papa Bento XVI , da sua herança espiritual, cultural, artística, política, ecológica  e económica na construção da Europa e da Cultura Ocidental e da sua importância na actualidade.

O SGEB dará uma particular atenção à influência da espiritualidade beneditina - bernardiana em algumas Ordens cavaleirescas como a de S. Bento de Avis e, na actualidade, a Militia Sanctae Mariae – cavaleiros de Nossa Senhora.

 

2.      SGEB terá como acção prioritária o estudo, formação e a sensibilização da comunidade para a obra legada pelos filhos espirituais de S. Bento, monges ou leigos das diversas famílias de filiação beneditina, a sua importância e influência através dos tempos até à actualidade. O SGEB é uma fundação do PRIORADO DE S. NUNO (Portugal), da MILITIA SANCTAE MARIAE – Cavaleiros de Nossa Senhora e dele dependente com o aval e plena concordância do Mestre da Militia Sanctae Mariae.

3.      O SGEB estimula o progresso na investigação e estudo em todos os domínios que a justificam como um verdadeiro centro de estudos caracterizados pelo rigor científico e pelo respeito absoluto pelos seus princípios fundadores.

4.      O SGEB não está nem estará vinculada a qualquer partido ou associação política.

5.      O SGEB não tem fins lucrativos e todos os cargos serão exercidos em espírito de voluntariado.

6.      O SGEB rege-se por um estatuto interno que terá de ser aprovado pelo PRIOR e seu Conselho e só por este pode ser modificado.

7.      O SGEB pode e deve criar uma Comissão de Honra, um conjunto de personalidades de reconhecido mérito científico e cultural, dispostas a apoiar, com o seu prestígio a acção do IEB.

8.       O SGEB deverá fundar, igualmente, uma Comissão Científica, composta por individualidades de reconhecido mérito científico dispostas a aconselhar o Instituto nas questões que lhe concernem.

9.      O SGEB terá como patronos principais S. Bento, S. Gregório Magno, Sta Hildegarda de Bingen, S. Beda, o Venerável , S. Bernardo de Claraval e S. João Gualberto.

 

10.   O lema do SGEB será: «STELLA MATUTINA IN MEDIO NEBULAE» (Papa S. Zacarias).

     12. O PRIOR nomeará um elenco directivo, composto por 3 individualidades, por três anos, no sentido de implementar o desenvolvimento da actividade do SGEB Aquele deverá apresentar um relatório anual das actividades desenvolvidas ao Prior.

   13. O PRIORADO disponibiliza o espaço, condigno, para sede deste SGEB e apoiará as iniciativas de projecção pública que aquela vier a desenvolver como colóquios, exposições, edições científicas/divulgação das suas actividades.

 14. O SGEB pode e deve estabelecer cooperação com instituições congéneres que prossigam os mesmos objectivos.

15. O SGEB celebrará, se possível, uma Santa Missa, o dia dos Santos Patronos.

16 . No espaço de um ano, a contar da entrada em vigor este estatuto, o SGEB deverá apresentar o seu logotipo, como sinal da sua filiação, bem como a sua sede funcional.

Aprovado, ad experimentum, por um período de três anos, findo o qual esta Carta deverá ser reavaliada.

 Braga, 11 de Julho de 2021, solenidade de S. Bento, Pai e Padroeiro da Europa

              21 da Março de 2024 entrada em funcionamento do SGEBB

                                                  

 


          

                                                    S. BENTO

                        «STELLA MATUTINA IN MEDIO NEBULAE»

  

P de Paz , segundo S. Bento

 

                                P DE PAZ

PAX IN LUMINE : é esta a divisa da Abadia de Barroux ( *) . A paz  brota, pois, de uma luz. Mas que luz é essa capaz de produzir tal fruto? É a humildade , o coração da Regra de S. Bento. A humildade é uma luz que pacifica , pois que pondo-nos no nosso devido lugar sob o olhar de Deus põe  tudo em ordem na nossa vida e coloca-nos , assim, na verdade . Encontrar a paz dependerá, assim, da humildade com a qual vivemos em relação com Deus:

1.      Com Deus: nós estamos no nosso devido lugar quando Deus ocupa o primeiro lugar! «Não a nós, Senhor, não a nós, mas ao Vosso nome dai glória.» (Salmo 113,1). Vejamos se nas grandes como as pequenas coisas do nosso quotidiano Deus é o primeiro a ser servido.

2.      A nós mesmos: «Se em nós algum bem, reportá - lo a Deus e não a si mesmo. Reconhecer- se, pelo contrário, sempre como o autor do mal que está em si em assumi-lo» (Regra, cap. 4). Este contemplar verdadeiro sobre si é pacificador pois nos convida a colocar a nossa esperança em Deus somente. Saibamos também que a abertura humilde e sincera a um  pai espiritual  é o meio  muito poderoso  para encontrar a paz da alma ( Cap. 7, 5º grau).

3.       Aos outros: a verdadeira humildade para com o próximo é de sempre procurar servi-lo . «Ninguém procurará o que julga útil para si próprio mas para o próximo ( cap. 72).

4.      Às coisas: tenhamos a certeza que a ordem, a limpeza e o respeito para com as coisas materiais  contribuem grandemente para um clima de paz no quotidiano. E tudo depende de todos! S. Bento dá-lhe muita importância , pede de olhar « todos móveis e todos os bens do mosteiro como se fossem vasos sagrados do altar ( cap. 31), e que declara que « se alguém trata os bens do mosteiro com descuido ou neglicência, será repreendido» ( cap. 32). Quereremos nós encontrar a verdadeira paz a paz ? Aprendamos a viver na humildade. Sabendo bem que cá em baixo a paz é uma ausência de perturbação mas não de combate!

Dom Ambroise OSB, Mosteiro de Santa Maria “ de la Garde”.

 

(*) – mosteiro francês.

Tradução de C.A.G. ; Nota: a indicação “ cap.” Refere-se a capítulos da Regra de S. Bento.

PEQUENOS LUZEIROS!

                                                                                                                   NÃO DUVIDES! PEQUENOS LUZ...